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jueves, 4 de agosto de 2011

Desearía volver a ser una niña. Sí, volver a tener cuatro o cinco años de nuevo, sin responsabilidades, sin demasiadas preocupaciones, sin altibajos emocionales... aquella época en la que mis únicas prioridades eran poder ir al parque para jugar toda la tarde y que mi madre me leyese un cuento antes de dormirme. Ojalá pudiera cerrar los ojos y que todo fuese diferente, haber retrocedido en el tiempo esos doce años y así poder enmendar todos los errores que he cometido, aprovechar las oportunidades que he dejado escapar y callarme en aquellos momentos en los que no debería de haber hablado... 
Estoy harta de tener que solucionar problemas, de que la gente a la que quiero me decepcione día a día, de tener que medir mis palabras a cada momento, y ocultar mis sentimientos de esta manera. ¿¡Es tan difícil de entender que lo único que quiero es librarme de todo esto, y volver a ser una niña de nuevo!?
                                                                                                                                                         

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